Eugenio Hermoso
(Fregenal de la Sierra, Badajoz, 1883-Madrid, 1963). Pintor y copista español. Comenzó a asistir a la Escuela de Artes y Oficios de su pueblo siendo muy niño, luego se trasladó a Sevilla, estudiando en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría como discípulo de Virgilio Mattoni, Francisco Narbona y José Jiménez Aranda.
Después estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Al mismo tiempo visitaba diariamente el Museo del Prado para hacer copias de Velázquez, El Greco y Goya. En 1904 obtuvo una tercera medalla en la exposición Nacional de Bellas Artes con Una niña del pueblo haciendo media, a consecuencia de la cual la Diputación de Badajoz le concedió una ayuda anual que le permitió viajar por Bélgica y Francia. En 1906 obtuvo una segunda medalla en la Nacional por la obra La Juma, la Rifa, y sus amigos.
A partir de ese momento los galardones y las exposiciones se sucedieron, y llegó a obtener una primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes por su cuadro A la fiesta del pueblo. Fue catedrático de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y académico desde 1940, ingresando igualmente en la Academia de Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 1947.
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Sus obras figuran en numerosos museos nacionales y extranjeros y participó en exposiciones de arte español en Buenos Aires, Santiago de Chile, Panamá, Bruselas, Londres, El Cairo…celebrando asimismo numerosas exposiciones de carácter particular en España y América.
En 1907 y 1911 concurrió a las exposiciones de Barcelona, junto con Zuloaga, obteniendo Medallas de 1ª y 2ª clase. Conoce a Santiago Rusiñol y a Ramón Casa. Fue premiado también en la Hispano-Francesa de Zaragoza en 1919. Es elegido Académico por unanimidad en la Real de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1941, ocupando la vacante de Gonzalo Bilbao. Catedrático por oposición de la escuela Superior de Bellas Artes.
En 1914 se casó Hermoso con Rosario Ramos Jarillo con la que tuvo dos hijos, un varón fallecido a poco de nacer y una niña, Rosarito. La madre enfermó poco después y fue internada en una casa de salud. Rosarito, sola en el hogar, con la tristeza de la falta del cariño de la madre, buscó refugio en la pintura de su padre, colaborando en su vida con su consejo, con su consoladora juventud, brindando sus profundos ojos negros a la maestría de los pinceles paternos. Fue la modelo preferida del maestro que la pintó mas de una veintena de veces: “Rosarito, niña”, “Rosarito con lazo”, “Leyendo la esfera”, Ángelus”, “Rosarito con espejo”, “Rezando el rosario”, “Mi hija Rosarito” (de la Real Academia de San Fernando de Madrid), “Santa Eulalia”… En 1955 escribió, bajo el seudónimo de Francisco Teodoro de Nertóbriga, su propia biografía. A su muerte, fue enterrado en Fregenal de la Sierra, donde una Casa-Museo alberga el grueso de su o
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